La maldición de los reinos
¡Hola!
Me pasó algo curioso con el libro que traigo hoy; bueno, más bien con su autora. Cuando publiqué por primera vez la reseña, no conseguía encontrar a su autora en instagram (y no porque no supiera el nombre, sino que mi buscador decía que no existía). Dejé pasar el tiempo y, un día, no sé si en las historias de otra persona o cómo, apareció. Así que empecé a cotillearla y la seguí, y la verdad es que disfruto mucho leyéndola. Pero hoy no vengo a hablaros de su cuenta, hoy vengo con la reseña de su libro La maldición de los reinos, de Erya; publicado por Ayaxia Ediciones (mención especial a la maravilla de portada).
Es un crossover, pero va más allá de esas dos historias (La bella y la bestia y La sirenita, por si la portada o el resumen dejan dudas); coge personajes (y escenas) de varias películas y cuentos, entrelazados, a veces de forma inesperada, para formar esta única historia.
Es entretenida, te saca una sonrisa y disfrutas con lo que te cuenta. La única pega que le pondría es que se me ha hecho larga. Entiendo la fórmula de a la tercera va la vencida, pero cada una de las partes tenía su propia identidad y más que pasos en el camino, eran introducción, nudo y desenlace. Al segundo no me importó, pero cuando vi a dónde volvíamos al principio del tercero, reconozco que me tiré un poco de los pelos.
Los capítulos van alternando el narrador y son cortitos, se me pasaban volando. En algún momento concreto se me hicieron un pelín repetitivos, porque en uno contaba por encima lo que el otro había desarrollado o iba a desarrollar, pero en general daban más amplitud al mundo y se agradecían los distintos puntos de vista (aunque los momentos donde los deja a veces.... En vilo, que te mantienen).
En cuanto al epílogo... la forma que deja abierto para libros por venir (cofcofelespíritudelespejocofcof)... chapeau. Aunque su historia, la de Adrien y Aneris, queda cerrada y con lacito (al menos, por ahora).
¿Conocías a Erya? ¿Has leído la segunda parte?
Sinopsis
Una rosa. Un cetro.
Un palacio. Un océano.
Una maldición. Un castigo.
Un solo destino.
¿Y si la sirena hubiera nadado al castillo de la bestia?




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