¡Hola!

Descubrí el primer libro de esta trilogía cuando era pequeña. Estaba en una estantería de la biblioteca, ahí pequeñito y camuflado él. Lo devoré y me aprendí el alfabeto al final del libro de memoria. Me regalaron el primero por mi cumple y todo, creo recordar. Luego me enteré de que las aventuras de Oddo, Thora y Peluda continuaban, pero no conseguí encontrarlos.... Hasta el mes pasado. Que de repente los vi, ahí, los tres juntitos y haciéndome ojitos. ¿Cómo iba a ser capaz de resistirme?

Así que hoy, en esta reseña, os traigo un trocito de mi infancia: la trilogía Magia vikinga (La runa secreta, El hechizo del lobo y El país del hielo), de Anna Ciddor; publicados por ediciones B (que ahora forma parte de la Penguin Random House).

Tengo que reconocer que el segundo y el tercero parten de una situaciones que me ha costado verlas creíbles; pero quitando eso, la historia sigue igual de entretenida como recordaba el primero. La ambientación vikinga es superficial, aunque se expande un poco en el tercero. Y algo parecido pasa con la magia, que entran ganas de saber más que lo que muestra. Pero la historia tampoco lo pide.

Quizá porque son libros cortitos, de aventura. Y, aunque tengas curiosidad por saber más, lo cierto es que cada aventura queda bastante cerrada y pasas un buen rato con ellos. Desesperándote con Oddo porque es un cabezaloca; admirando a Thora, que parece capaz de solucionar todo lo que se proponga.

El prólogo del primer libro se resuelve cerca del final y, a mi modo de ver, de forma muy bien planteada. La relación de Oddo con su padre también va cambiando y, aunque a trompicones, da gusto ver que él también. Thora estaba ya más asentada con su familia desde el principio, y más aún tras el primer libro, así que aunque se ve su evolución, es más constante.

En resumen: tres libros cortos, ligeros, para pasar un buen rato de aventuras y disfrutar de lo que venga.

¿Qué libros te llevan directos a tu infancia? ¿Conocías estos?

Sinopsis (conjunta, por mí)

Oddo, hijo de campesinos, descubre que el clima y los animales le obedecen, pero es incapaz de hacer nada relacionado con la agricultura sin ponerse a sí mismo en peligro. Thora, de familia con magia, es incapaz de realizar el hechizo más simple, pero puede crear un huerto sin ofender a la gente menuda. Cuando se encuentran, trazan una amistad que va más allá de compartir conocimientos y la sensación de ser distintos al resto de su familia.
En La runa secreta se conocen y empiezan a compartir sus mundos, a ver las partes de su propio mundo que se les dan mejor y descubrir qué más pueden hacer. En El hechizo del lobo deben enfrentarse a un tributo exigido por el Gobernador del Rey, a la par que Oddo debe defender sus tierras en ausencia de sus padres. En El país del hielo conocen a un esclavo y se plantean qué hay más allá de las tierras que conocen.
En cada tomo tendrán que poner a prueba sus conocimientos y su ingenio; enfrentarse a cosas que daban por supuestas y apreciar aquellas con las que cuentan.