¡Hola!

Hoy vengo con pensamientos sueltos (porque no soy capaz de hacer una reseña ordenada y coherente) de un libro que salió en una encuesta cuando con qué libro seguir y me vino perfecto para el #Bibliathon2021 (cumple dos premisas: la portada es azul y se sale de lo que suelo leer): Hielo y plata, de Alena Pons; publicado por Ediciones Nocturna.

❄️ No leáis la sinopsis; la sinopsis sobra.

❄️ Fan de Julia. Siempre. La eché en falta más presencia al final (aunque entiendo por qué aparece menos). Y mi amor a Soo-yun.

❄️ Me alegro un montón por ese final, por todo lo que promete y todas las puertas que deja abiertas. Quiero verles volar pero, a la vez, siento que acabó donde tenía que acabar.

❄️ Me da algo de pena Pablo. Si para Ari es duro, teniéndole a él; ni me quiero imaginar para él cuando llegó, solo. Y con extras.

❄️ Me he puesto un vídeo de Youtube en el que te explican los saltos básicos de patinaje para intentar tener una referencia más visual. No sé cuántas visualizaciones después, no veo las diferencias. Soy un fail de persona. Pero todos me parecen preciosos y que vuelan 🤷. Tampoco es que haga falta para la historia. Todo lo relativo al patinaje está tan bien entrelazado con lo demás que entra solo. (Pero yo soy una persona poco visual y me apetecía como ayuda extra).

❄️ Está narrado en primera persona. Y ayuda a entender tanto a Mariya y empatizas tanto que a veces ves por dónde van a ir las cosas (aunque ella no las vea) y te dan ganas de reírte o sufres de forma anticipada.

❄️ Me ha recordado a la típica peli de superación de fin de semana por la tarde. Pero sin el típico. Y muy humana.

❄️ Me ha hecho valorar aún más a los deportistas de deportes minoritarios, y más todavía a los que consiguen seguir a nivel profesional.

❄️ No sabía qué esperaba encontrar, pero sólo puedo decir que es más. Que todos los personajes te llegan. Que es maravilloso.

❄️ Entre los capis hay fragmentos de WhatsApp o de redes sociales o de páginas de patinaje. Le dan un toque distinto, te deja ver la otra cara. A veces saca unas risas, otras veces te preguntas qué tiene la gente en la cabeza y otras avanza la historia.

❄️ En serio, desde que me enteré de que había quienes tomaban a los actores por sus personajes, pensé que nada me sorprendería. Pero el nivel de cotilleo y de fanatismo y de montarse películas que se ve... ¿En serio especulas sobre la vida de otra gente y les juzgas sin saber nada, sólo porque tienen un perfil conocido y tú por eso crees saberlo todo de ellos? ... Y ni empiezo con lo de shippear gente real.
Lo peor es que es algo que sé que es real y está bien reflejado. Pero me alegro por cada zasca bien dado (que también refleja).

❄️ Me ha hecho pensar que, en algunos aspectos, yo también estoy en una burbuja privilegiada que doy tan por asumida que ni me molesto en apreciarla. Probablemente merecía esa colleja.

❄️ Tiene erratas. No tropecientas y ninguna descabellada, pero me ha sorprendido.

❄️ Es de los pocos libros en los que he creído llevar más tiempo leyendo del que en verdad llevaba. No porque se me hiciera lento, sino por la cantidad de experiencias y emociones a las que me llevaba. ¡Y eso que todo pasa en aproximadamente un año!

❄️ Me encantan los dibujos de dentro. Me sorprendieron porque se corresponden a los principales, pero en distintos momentos de la historia, así que algunos detalles no los entendía. Pero 😍, mis dieces a Raquel Martínez por cómo los ha reflejado (y a Lola Rodríguez por la portada)

❄️ En el test de Nocturna de qué personaje eres, soy Ari 💜

En resumen: un libro que me ha sorprendido y he disfrutado mucho. No lo pasas de rositas, pero disfrutas de cada momento. ¡Y aparece Mulán!

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Sinopsis

Dicen que lo importante es participar…
Sí, claro, eso que se lo digan a una patinadora de élite.

Para Mariya Vilamarín, llegar a lo más alto del podio es un sueño inalcanzable. Y lo peor es que la persona que la derrota una y otra vez es su propia hermana. Compaginar los estudios con una carrera deportiva, una madre exigente y esa rivalidad fraternal es una misión imposible.

Por eso, cuando se le presenta la oportunidad de entrenar en otro país, Mariya decide dar un salto al vacío y compartir pista con estrellas de su deporte. Quizás alguno de sus nuevos compañeros pueda ayudarla a brillar con luz propia…

Pero para triunfar patinando tienes que sacrificar tu vida por el hielo. Y cuidado: un solo desliz puede cambiarlo todo.