¡Hola!

Tendría que haber subido este libro antes. De hecho, recuerdo haber pensado en él mientras escribía la reseña de Estrella de mar, así que bastante antes. Pero no sé qué pasó, debí de saltármelo; así que, con algo de retraso, pero aquí llega Corazón de mariposa, de Andrea Tomé; publicado por Neo.

Empecé este libro una noche. Había sido un día... intenso y quería una lectura que, de algún modo, me caldeara y reconfortara. Fui pasando portadas y esta, junto con el título, parecía adecuada. (Spoiler: no lo era). Es culpa mía y de mi estado emocional del momento, pero ayudó más a hacerme bajar escalones hacia un pozo negro que a ver la luz al final de la noche. Tuve que dejarla hasta sentirme más estable anímicamente.

No es una novela romántica juvenil despreocupada. No es una novela ligera para pasar la tarde. No es una novela para abrir sin pensar en cómo estás.

Es el viaje de una chica contra sí misma en forma de voz en la cabeza. En forma de enfermedad mental con consecuencias físicas. Es la lucha de ella contra sí misma. De quienes la rodean contra la parte invisible de sí misma. Es una batalla de la que eres espectador y a la vez sufres. Ves las cuestas abajo y a veces casi lo entiendes y entonces te da miedo. Porque igual tú no lo reflejas así, pero sabes que sólo hay un paso y ojalá nunca llegue.

Creo que trasmite muy bien la espiral, la pescadilla que se muerde la cola. Y, quizá por eso, el final me parece demasiado brillante para lo que venía. Pero, en general, aunque no puedo decir que la haya disfrutado (por mí, no por la historia; aunque reconozco que hay un par de escenas que ñeh), es una buena novela para acercarte un poco, sin juicios, a la anorexia (o, al menos, a una de las formas de vivirla).

¿Conocías este libro? ¿Y algún otro de la autora?

Sinopsis

Victoria y Kenji comparten un secreto: las cicatrices que recorren sus muñecas. Para ella, los días transcurren contando calorías e intentando que su hermana no la obligue a comer más de lo que ella considera suficiente. Él vive escondiendo las marcas de su pasado bajo tatuajes y trabajando de sol a sol en un bar para amantes del rock. Ambos están solos, aislados del mundo.

Hasta que Kenji descubre a Victoria en los baños del bar donde trabaja rodeada de un charco de sangre. Todos creen que ha intentado suicidarse, porque sufre anorexia, porque su novio acaba de dejarla, porque en definitiva parecía inevitable. Pero nadie la entiende realmente... hasta entonces.

Victoria y Kenji se mueven a la velocidad de la vida e, inevitablemente, acabarán encontrándose.